sábado, 24 de octubre de 2009

La historia de la finca de Capua


La historia de la finca de Capua es un realizado por generaciones de estudiantes con una curiosa sorpresa.

La historia de la finca de Capua© Alfonso Pulido Velasco

En tiempos de Sila, Marco Tulio Estrabón heredó una finca en los márgenes del río Volturno, en Capua. Como estos campos eran de excelente calidad, pensó que la mejor opción era dedicarlos a la producción de grano.

Para llevar a cabo su proyecto, compró media docena de bueyes a 500 sestercios cada uno (la vida laboral media del buey solía ser de 5 años y su alimentación anual, basada en hierba, costaba unos 200 sestercios) y también contrató a 10 ex-legionarios de Mario por 300 sestercios anuales. Todas estas acciones fueron pagadas en efectivo. Por último, para sembrar los campos (los campos daban sólo una cosecha por año), adquirió simiente por 100 sestercios acordando pagarlo dos años después.

Económicamente fue un año difícil: las tormentas y los piratas dificultaron el comercio con Oriente y el precio del trigo se disparó. Y, aunque la cosecha no fue excelente, consiguió vender la totalidad por 7.300 sestercios.

De camino a la finca de Capua, Marco Tulio mandó subir a la litera al esclavo griego que llevaba sus cuentas para repasarlas. Aunque se fiaba de su administrador, siempre había dicho que había que estar encima de los negocios y además tener más o menos clara la cifra de beneficio. Sin embargo, cuando el griego le presentó la tablilla con los números finales, una mueca de sorpresa invadió su rostro…

¿Cuánto ganó Marco Tulio Estrabón con la cosecha?

domingo, 31 de mayo de 2009

Examen MBA

En muchas ocasiones el examen más sencillo se puede volver en el más complicado, sobre todo si los números no cuadran (y esto es muy común en contabilidad). Partid de la base de que Activo y Pasivo y Patrimonio Neto deben cuadrar al final del ejercicio. Es un examen antiguo (fijaros que hay incluso gastos de 1er establecimiento).
Anabasistrade fue fundada el 1 de Enero de 2002 por Carlos, Pedro y Alfonso con el objetivo de importar productos textiles procedentes del sureste asiático y distribuirlos comercialmente en el territorio nacional. Durante el primer año se importó producto y se realizaron una serie de ventas. Al final del ejercicio tuvieron beneficios. Para elaborar los estados contables decidieron amortizar los muebles, los equipos informáticos -ambos comprados el 1 de Enero del 2002- y los gastos de establecimiento y puesta en marcha en 5 años de forma lineal. Tras muchos avatares al final del primer año el Balance presentado era el siguiente:


ACTIVO
Caja 2.000
Clientes 4.250
Existencias 2.500
Mobiliario 2.500
Amortización Acumulada Mob. (500)
Equipos informáticos 3.300
Amortización Acumulada Equi. (660)
Gastos de 1er Establecimiento 960
Gastos de Constitución 640
Total Activo 14.990

PASIVO y PATRIMONIO NETO
Proveedores 5.400
Anticipos de clientes 950
Crédito a Largo Plazo 3.500
Capital social 3.400
Bº a distribuir 1.740
Total Pasivo y PN. 14.990


Durante el ejercicio 2003… ¿cuál ha sido el importe del Beneficio?
a. -2.200
b. 990 euros
c. 590 euros
d. No hemos tenido Beneficio

miércoles, 29 de abril de 2009

Industrias Poquemon, S.L.

Industrias Poquemon, S.L. es un caso muy sencillo que permite una rápida introducción en el mundo de la contabilidad.

Industrias Poquemon, S.L.
© Alfonso Pulido Velasco

Es una compañía que se dedica a la distribución de muñecos de combate.
Al cierre del ejercicio 2004, su balance era el siguiente:

31/12/2004
ACTIVO

Caja 500 €
Existencias 5.000 €
Elementos de transporte 12.000 €
Mobiliario 3.000 €
Edificio 100.000 €

TOTAL: 120.500 €

PASIVO y PATRIMONIO NETO
Proveedores 5.000 €
Crédito a CP 25.500 €
Crédito a LP 50.000 €
Fondos Propios 40.000 €
TOTAL 120.500 €


Durante el año 2005, la compañía realizó las siguientes operaciones:

1. Compraron más existencias a los proveedores por valor de 100 € (1 uds.). Se pagaron al contado.
2. Vendieron existencias a los clientes por valor de 15.000 € (25 uds. x 600 €). Los clientes pagaron al contado.
3. Compraron más existencias a los proveedores por valor de 10.000 € (100 uds. x 100 €). No se pagó en efectivo.
4. Vendieron existencias a los clientes por valor de 15.000 € (25 uds. x 600 €). Los clientes no pagaron al contado.
5. Los clientes pagaron 10.000 € de su deuda.
6. Devolvieron parte del crédito a Corto Plazo por importe de 8.000 €.
7. Compraron una camioneta por valor de 3.000 €.
8. Pagaron sueldos por importe de 4.000 €.
9. Pagaron la luz y demás suministros de la oficina. El importe total fue de 600 €.
10. Vendieron a clientes 6.000 € (10 uds. x 600 €). Los clientes pagaron 1.000 € al contado y dejan a deber el resto.
11. Al final del ejercicio quedaban en el almacén existencias por valor de 9.100 €

Se pide:

1. Asiento de apertura en el diario
2. Apertura del Mayor
3. Variación de Existencias
4. Regularización
5. Asiento de Cierre
6. Traspaso al Mayor
7. Balance de cierre

lunes, 13 de abril de 2009

NPGC un enfoque práctico

Resumen de la conferencia impartida por el profesor Alfonso Pulido en Marzo de 2009.

© Alfonso Pulido Velasco

lunes, 16 de marzo de 2009

Consideraciones respecto al Estado de Flujos de Efectivo

Si bien el cuadro de flujos de efectivo es una cuenta relativamente reciente, es indudable que su introducción como estado legal dentro de la normativa internacional ha elevado su protagonismo dentro del mundo financiero. En 1980 sólo el 10% de las 500 mayores empresas del mundo usaba una herramienta para controlar su generación de efectivo. El foco del 90% restante estaba en las variaciones del fondo de maniobra. Sin embargo, cinco años después la tendencia se había invertido y ya era el 70% de estas compañías el que se centraba en este estado como consecuencia de la introducción de la SFAS95 y el desarrollo de la legislación en el resto de los países occidentales.
No obstante, la implementación de este estado no está libre de postulados a favor o en contra de los planteamientos que los diferentes consejos contables internacionales han emitido sobre la herramienta. Muchas de estas cuestiones reflejan el grado de apertura de la norma y su indisoluble vinculación al marco legal de cada país -poco detalle y con referente en la jurisprudencia del mundo anglosajón, y minuciosas y rígidas en la Europa continental- Así, bajo el paraguas del FASB se demanda un estado más pragmático y adaptable en función del sector que permita al analista estudiar correctamente a la compañía y, por el contrario, en el caso de los países que han asumido los postulados de el IASB se solicita una definición clara y concreta tanto de métodos como de concepto que permita atender correctamente a los requerimientos legales.
En España, el evidente retraso en la adopción de una herramienta de estas características ha sido compensado por una normativa cerrada que, lejos de ser un inconveniente, va a ofrecer indiscutibles ventajas de cara al análisis. En realidad, se han producido dos cambios. El primero de ellos, en cuanto a la perspectiva, cambia la variable objeto de estudio, el fondo de maniobra -potenciado por el antiguo cuadro de orígenes y aplicaciones de fondos-, por una preocupación por los movimientos de efectivo coherente con las tendencias internacionales. El segundo de ellos tiene que ver con la adopción de las directrices marcadas por las normas internaciones de contabilidad, adaptación que, en el caso del estado de flujos de efectivo, no es plena y que llega a ser, en cierto modo, contradictoria con las mismas pues elige el método indirecto para determinar los flujos relacionados con las actividades de explotación - en contra de la recomendación de la IAS7-, y establece, además, un formato estándar para el estado que no se da en esta norma global.
Sin embargo, esta divergencia relativa a la elaboración del estado respecto a la regulación internacional va a suponer avances positivos en nuestro país al resolver gran parte de los problemas y limitaciones atribuidos al estado de flujos de efectivo, presentados en el presente trabajo, y fundamentalmente relacionados con la comparación entre compañías y la indefinición de determinadas partidas sujetas a análisis –como la delimitación de tesorería-.
En efecto, quizá debido a la novedad del estado, y a la falta de know how en el mundo empresarial respecto a su utilización frente a otras herramientas como el EBITDA - más fáciles de elaborar y utilizar-, ha tenido como consecuencia una cierta apertura en las legislaciones foráneas –al consentir diferentes métodos para la determinación del estado de flujos de explotación o la no estandarización de un modelo formal- que sería impensable si habláramos de un balance o una cuenta de resultados. Aún así, el plan español, en contra de las tendencias que se vislumbran en estas normativas, plantea una rigidez que favorecerá la consolidación en el mundo profesional y académico de esta cuenta , pero con el inconveniente de que, una vez más, nos alejamos de las directrices internacionales.
2008 ©Alfonso Pulido Velasco

lunes, 2 de marzo de 2009

IMPUESTO SOBRE BENEFICIOS Y NUEVO PLAN GENERAL CONTABLE

Con fuertes raíces en la NIC12 revisada, el PGC 2007 cambia de perspectiva respecto al antiguo plan de 1990 y opta por el enfoque del balance como método de determinación del impuesto sobre beneficios.
Este giro de 180º implica que, mientras que el método basado en la cuenta de resultados profundiza en las diferencias temporales de ingresos y gastos, el método basado en el balance contempla también las diferencias temporarias surgidas de los activos y de los pasivos exigibles, acentuando las posibles consecuencias tributarias de la recuperación futura de los mismos (que serían mayores o menores que si esta recuperación futura no tuviese consecuencias fiscales).
La norma de valoración y registro 13ª del PGC 07 regula el impuesto sobre beneficios ciñéndolo a “aquéllos que se liquidan a partir de un resultado empresarial calculado de acuerdo con las normas fiscales que sean de aplicación” conciliando, sin lugar a dudas, la normativa fiscal con la normativa contable. También el plan, en línea con el enfoque del balance, profundiza en las definiciones de activos y pasivos por impuesto corriente y los activos y pasivos por impuesto diferido.
Así, los activos y pasivos por impuesto corriente surgen como la cantidad que satisface la empresa como consecuencia de las liquidaciones fiscales del impuesto o impuestos sobre el beneficio relativas a un ejercicio, siendo pasivo en la medida en que esté pendiente de pago, o un activo si la cantidad ya pagada, correspondiente al ejercicio presente y a los anteriores, excediese del impuesto corriente.
Por el contrario, los activos y pasivos por impuesto diferido se explican en base al concepto de diferencia temporaria. Según el PGC 07, una diferencia temporaria es aquella derivada de la diferente valoración, contable y fiscal, atribuida a los activos, pasivos y determinados instrumentos de patrimonio propio de la empresa en la medida en que tengan incidencia en la carga fiscal futura. Las diferencias temporarias se pueden clasificar en imponibles, -que serán aquellas que darán lugar a mayores cantidades a pagar o menores cantidades a devolver por impuestos en ejercicios futuros-; y deducibles, -las que darán lugar a menores cantidades a pagar o mayores cantidades a devolver por impuestos en ejercicios futuros-. De esta forma, el pasivo por impuesto diferido se reconocerá por todas las diferencias temporarias imponibles, el activo por impuesto diferido estará estrechamente ligado a las diferencias temporarias deducibles y siempre de acuerdo con el principio de prudencia.
El reconocimiento de los activos y pasivos por impuesto corriente, y los activos y pasivos por impuesto diferido darán lugar, respectivamente, al impuesto corriente y al impuesto diferido cuya suma dará lugar al gasto o ingreso por el impuesto de sociedades.
Por otro lado, en el PGC 2007 tienen consideración de gastos e ingresos tanto aquéllos que se integrarán en la cuenta de pérdidas y ganancias como aquéllos que dan lugar a variaciones directas del patrimonio neto, con lo cual surgirán también activos y pasivos por impuestos corrientes, y activos y pasivos por impuestos diferidos relacionado con este último tipo de ingresos y gastos.
2008 ©Alfonso Pulido Velasco

martes, 24 de febrero de 2009

Los estados contables y su análisis


Los estados contables son reflejo de la situación patrimonial de la empresa y de las transacciones llevadas a cabo por la misma durante el ejercicio que han dado lugar al beneficio o a la pérdida en dicho periodo.
Mediante el estudio de estos estados, obtendremos herramientas que facilitarán la interpretación de la situación actual de la compañía y nos permitirá comprender su posición futura.

En cualquier caso, antes de comenzar el estudio de los estados financieros de una compañía, es necesario realizar un examen pormenorizado de la misma. Conocer a qué se dedica, qué vende, cuál es su posición dentro del mercado o cómo están organizadas internamente su estructura jerárquica y sus operaciones, resulta esencial para interpretar correctamente los resultados del estudio.
También es adecuado evaluar el entorno económico y en particular el sector donde se desenvuelve la actividad de la empresa, un descenso del consumo debido a una situación de crisis de la economía o un alza de tipos de interés que encarezcan la financiación pueden justificar posiciones de la compañía o ayudarnos a comprender determinadas decisiones del la dirección que más tarde se reflejarán en los estados contables.

2005 ©Alfonso Pulido Velasco

sábado, 21 de febrero de 2009

Fundamentos y estructura de la contabilidad de la empresa

Conceptualmente, la contabilidad registra de forma sistemática los hechos y transacciones que se generan en la empresa y en su entorno económico con el objetivo ulterior de obtener información para usuarios internos y externos sobre el estado de la misma.
Si hablamos del registro de las transacciones que se producen dentro de la compañía con el fin de optimizar las operaciones, la gestión y los futuros flujos monetarios, hablamos de contabilidad de gestión. La dirección de la empresa es la principal receptora de la información.
La contabilidad financiera, en cambio, refleja los flujos económicos de la empresa con el exterior y proporciona información a los agentes interesados en la situación de la misma (accionistas, otras empresas, bancos, el Estado).
Esta perspectiva de la contabilidad financiera será el objeto de nuestro estudio.

¿Qué tipo de información ha de mostrar la contabilidad financiera?
La respuesta a esta pregunta es sencilla: aquella que sea útil a los receptores de la información.
En el caso de una empresa, los receptores demandan información sobre la misma: datos sobre su patrimonio, datos sobre sus operaciones con los otros actores del entorno económico, datos sobre sus ingresos y sus gastos; en definitiva, información que permita a los agentes tomar decisiones económicas y evaluar la gestión de los administradores de una sociedad. En contabilidad financiera esta información se materializa en el conocimiento sistemático de los recursos con los que cuenta una compañía, cómo están estructurados, si ha obtenido beneficios o pérdidas con sus operaciones, y cómo éstas se han desarrollado. Es lo que se denomina Estados Financieros.
Según las Normas Internacionales de Contabilidad , los estados financieros constituyen una representación económica estructurada de la situación financiera y de las transacciones llevadas a cabo por la empresa .
Conoceremos, por tanto, la situación de una empresa, su evolución y su relación con el exterior a través de una serie de documentos contables que condensan toda esta información.
2005 ©Alfonso Pulido Velasco

miércoles, 11 de febrero de 2009

Métodos de valoración de existencias. PMP, FIFO y LIFO. (III)




LIFO

Última entrada, primera salida (last in, first out). Las existencias que salen del almacén son las últimas que han entrado.
Supongamos el siguiente caso:
A comienzos del ejercicio había en el almacén 200 kilos de orégano valorados en 100 euros el kilo.
1. En enero se compran 1.000 kilos de orégano a 150 euros el kilo
2. En marzo se compran 2.000 kilos a 200 euros.
3. En abril se compran 300 kilos a 160 euros el kilo.
4. A final de año se venden 2.500 kilos de orégano por 300 euros kilo.
Calcular el valor del orégano en el almacén a final del ejercicio y el beneficio obtenido en la venta usando el método FIFO.
Valoramos las existencias planteando el siguiente cuadro o ficha de almacén. En el mismo colocaremos los precios de compra como cabeceras de columna y en las filas las operaciones que se vayan realizando, de esta forma tendremos agrupadas en lotes las unidades que hayan entrado a cada precio. En el método LIFO cada vez que se produce una salida se sacarán unidades de los lotes según el orden de entrada, siendo las existencias que salen, aquéllas que llegaron las últimas al almacén:
Precios 100 € 150 € 200 € 160 €
Existencias iniciales 200
1ª Compra 1.000
2ª Compra 2.000
3ª Compra 300
1ª Salida -200 -2.000 -300
Existencias finales 200 800 0 0
Al final el ejercicio quedan 800 kilos valorados a 150 € y 200 a 100 €, por lo tanto las existencias finales son: 800 kilos x 150 € + 200 kilos x 100 € = 140.000 €
El beneficio será igual a los ingresos de las ventas menos el coste de ventas:
Ingresos = 2.500 x 300 = 750.000 €
Coste de la mercancía vendida = 300 Kilos x 160 € + 2.000 kilos x 200 + 200 kilos x 150 = 478.000 €
Beneficio = 750.000 € - 478.000 € = 272.000 €
2005 ©Alfonso Pulido Velasco

domingo, 8 de febrero de 2009

Métodos de valoración de existencias. PMP, FIFO y LIFO. (II)


FIFO
Primera entrada, primera salida (first in, first out). Las existencias que salen del almacén son las primeras que han entrado.

Supongamos el siguiente caso:
A comienzos del ejercicio había en el almacén 200 kilos de orégano valorados en 100 euros el kilo.
1. En enero se compran 1.000 kilos de orégano a 150 euros el kilo
2. En marzo se compran 2.000 kilos a 200 euros.
3. En abril se compran 300 kilos a 160 euros el kilo.
4. A final de año se venden 2.500 kilos de orégano por 300 euros kilo.
Calcular el valor del orégano en el almacén a final del ejercicio y el beneficio obtenido en la venta usando el método FIFO.
Valoramos las existencias planteando el siguiente cuadro, también llamado ficha de almacén. En el mismo colocaremos los precios de compra como cabeceras de columna y en las filas las operaciones que se vayan realizando. De esta forma tendremos agrupadas en lotes las unidades que hayan ido entrando y su precio. En el método FIFO cada vez que se produce una salida se sacarán unidades de los lotes según el orden de entrada, siendo las existencias que salen, aquéllas que entraron primeramente en el almacén:
Precios de compra 100 € 150 € 200 € 160 €
Existencias iniciales 200
1ª Compra 1.000
2ª Compra 2.000
3ª Compra 300
1ª Salida -200 -1.000 -1.300
Existencias finales 0 0 700 300
Al final el ejercicio quedan 700 kilos valorados a 200 € y 300 a 160 €, por lo tanto las existencias finales son: 700 kilos x 200 € + 300 kilos x 160 € = 188.000 €
El beneficio será igual a los ingresos de las ventas menos el coste de ventas:
Ingresos = 2.500 x 300 = 750.000 €
Coste de la mercancía vendida = 200 Kilos x 100 € + 1.000 kilos x 150 + 1.300 kilos x 200 = 430.000 €

Beneficio = 750.000 € - 430.000 € = 320.000 €
2005 ©Alfonso Pulido Velasco

martes, 3 de febrero de 2009

Métodos de valoración de existencias. PMP, FIFO y LIFO. (I)


Precio medio ponderado
Consiste en valorar todas las existencias a un precio único, que es el resultado de calcular la media ponderada de las unidades que se han adquirido y sus respectivos precios.

Supongamos el siguiente caso:
A comienzos del ejercicio había en el almacén 200 kilos de orégano valorados en 100 euros el kilo.
1. En enero se compran 1.000 kilos de orégano a 150 euros el kilo
2. En marzo se compran 2.000 kilos a 200 euros.
3. En abril se compran 300 kilos a 160 euros el kilo.
4. A final de año se venden 2.500 kilos de orégano por 300 euros kilo.
Calcular el valor del orégano en el almacén a final del ejercicio y el beneficio obtenido en la venta usando el método del precio medio ponderado.

1º Primero calculamos el Precio Medio Ponderado:
P.M.P. = (200 x 100) + (1.000 x 150) + (2.000 x 200) + (300 x 160)/200 + 1.000 + 2.000 + 300 = 176,571 €/Kilo

2º El valor del stock a finales del ejercicio se calculará multiplicando las unidades en el almacén a la fecha por el P.M.P.:
1.000 Kilos x 176,571 € = 176.571,429 €

3º Para calcular el beneficio restamos a la venta el coste de las unidades vendidas:
Ingreso procedente de la venta: 2.500 Kilos x 300 € = 750.000 €
Coste de las unidades vendidas: 2.500 Kilos x P.M.P = 2.500 x 176,571 = 441.428,571 €
Beneficio = Ingreso de la venta – coste de venta = 750.000 € - 441.428,571 € = 308.571,428 €


2005 ©Alfonso Pulido Velasco

viernes, 30 de enero de 2009

Enterprise Resource Planning (II)

Un ERP no sólo sirve para contabilizar sino que también gestiona los procesos de negocio de una compañía hasta el extremo de que, en numerosas ocasiones, soporta el core de la administración del negocio. A partir de este punto, en muchas empresas un ERP va ligado a sistemas C.R.M. (Customer Relationship Management) que permiten desarrollar modelos de control, segmentación y fidelización de clientes, o a potentes sistemas de reporting que desembocan en scorecard o cuadros de mando integrales que son capaces de monitorizar el negocio desde la primera entrada del dato en el sistema. La última tendencia consiste en integrar con el E.R.P. módulos extendidos de Recursos Humanos que no sólo ayudan a controlar la plantilla existente sino que incluyen avanzados sistemas de gestión del desempeño y selección de personal.
En cualquier caso, tener un ERP no significa que éste gestione por sí sólo la tarea administrativa de una sociedad. Es sólo una herramienta que actúa en base a parametrizaciones específicas definidas por el usuario.
Es el caso de la contabilidad, la introducción de un asiento contable es el resultado de un estudio previo sobre qué conclusiones queremos obtener de la información que entra en el sistema y, tras ello, de una programación informática correcta. Por ejemplo, es necesaria la definición de cada una de las cuentas que intervienen en el asiento: si las cuentas son de balance o de ingresos y gastos; si cargan o abonan; si conllevan IVA o no; si pueden superar un determinado límite; o quién puede introducir este tipo de transacciones.
Una vez introducida la información, ésta queda disponible para el resto de los departamentos que la utilizarán para confeccionar los diferentes estados financieros o para emplearla en sus análisis.
Hasta tal extremo es potente un sistema de estas características que puede controlar distintas empresas o diferentes unidades de negocio haciendo informáticamente independientes las actividades de una u otra.
El desarrollo de las comunicaciones, del software y del ordenador personal dio lugar a una explosión de estos sistemas a finales de los 80 y tuvo como consecuencia el desarrollo de un importante número de estos programas. Cada gran multinacional vinculada al mundo de la asesoría financiera o empresarial desarrolló su ERP en base a su propio modelo administrativo y lo intentó exportar al resto de las compañías con mayor o menor éxito. Tras una fase de concentración en el sector y un nuevo avance en las comunicaciones, se ha dado paso en la actualidad a una importante concentración de productos y a una homogenización de estos modelos de administración de tal forma que los sistemas actuales parten de un esquema muy similar.
En estos momentos, los principales ERPs a nivel internacional son los desarrollados por las compañías SAP, ORACLE, PEOPLESOFT, JD EDWARDS y NAVISION (prácticamente la totalidad de las “Big 100” usan alguno de los mencionados).
Este software de administración requiere de una elevada inversión para su implantación, no sólo en licencias de uso sino en coste de consultoría ya que requiere un perfil especializado del desarrollador. También conlleva unos costes anuales de mantenimiento de licencias importantes ya que se repercuten las inversiones realizadas por la compañía propietaria del software en adaptaciones de la aplicación a la legislación de cada estado o al modelo de negocio. Asimismo, estas compañías continuamente innovan y ofrecen versiones mejoradas de sus propios productos. Se presta especial atención a la fidelización del cliente como medio de garantizar una relación futura duradera y estable.
Tampoco hay que pasar por alto los costes de formación de los usuarios de la herramienta y el impacto cultural que supone para éstos pasar de llevar la contabilidad a través de hojas de cálculo o de un pequeño programa a cambiar su operativa diaria. Muchas implantaciones de ERP han fracasado por una incorrecta motivación de los usuarios sobre las virtudes de la nueva herramienta.
No hay que perder de vista que, debido a la complejidad técnica de este tipo de herramientas, en algunas ocasiones las compañías que ha implementado un software de este tipo se han visto obligadas a crear un departamento de técnicos para su mantenimiento diario y los pequeños desarrollos a los que da lugar los cambios en la operativa del negocio.
En términos generales, la implementación de uno de estos sistemas para una empresa de tamaño medio puede estar entre 600.000 € y 1.000.000 €. Esta cifra se puede multiplicar por cinco para grandes empresas.
También existen paquetes de software intermedios diseñados para pequeñas y medianas empresas con un coste inferior en implementación y mantenimiento que cubren las necesidades esenciales de la compañía aunque no pueden evolucionar técnicamente de la misma forma que el software desarrollado por una de las grandes.
Desde esta perspectiva, es fácil evaluar el impacto de una elección errónea del ERP ya que supondría un importante desperdicio de tiempo y recursos. Por lo tanto, la selección de software de gestión ha de ir ligada a un exhaustivo análisis previo de las necesidades del negocio y de las características de cada una de las herramientas candidatas al ser el ERP de la compañía pues, normalmente, son estrictos paquetes que, aunque se adaptan a la operativa de la administración de los negocios internacionalmente aceptada, pueden no coincidir con los usos particulares de un negocio en concreto.
En este último caso, las compañías se ven obligadas ha realizar fuertes desembolsos para adaptar el software a su personal forma de “hacer las cosas”.
Estas consideraciones llevan a muchas compañías a desarrollar su propio software de gestión invirtiendo importantes recursos económicos en crear su propio E.R.P..
Debido a la importante inversión necesaria para acometer la puesta en marcha de una herramienta de estas características, se han realizado innumerables estudios que intentan explicar la rentabilidad de este tipo de aplicaciones, si bien es difícil calcular la tasa de retorno de estos proyectos ya que, aunque los costes directos están definidos y delimitados (acabamos de ver algunos de ellos), no ocurre lo mismo con los beneficios a los que da lugar. Éstos están más relacionados con el ahorro de costes (personal, disminución de la burocracia, eficiencia y rapidez) y el incremento de la productividad que con una cifra en la línea de ingresos de la cuenta de resultados.
Como conclusión, en la era actual un software de gestión adecuado al modelo de negocio constituye una ventaja comparativa de primer orden y esencial para facilitar la administración y control de la compañía. Sin embargo, aún quedan una serie de cuestiones abiertas que deben ser tenidas en cuenta antes de la implementación de una herramienta de este tipo.
La gestión de la administración de la empresa a través de un ERP:
- ¿Supone realmente una ventaja comparativa al centralizar, homogeneizar o unificar la administración de una compañía? O por el contrario, ¿ha de verse como un coste indispensable para ésta sin aportar más valor que el control de la información?
- ¿Se camina hacia un estándar de administración propuesta por este tipo de software de gestión? O bien, ¿debe pervivir la idea de que los sistemas se deben adaptar al negocio y no al contrario?
- ¿Puede medirse la rentabilidad de estas aplicaciones?


2005 ©Alfonso Pulido Velasco

sábado, 24 de enero de 2009

Enterprise Resource Planning (I)


“En la era actual un software de gestión adecuado al modelo de negocio constituye una ventaja comparativa de primer orden y esencial para facilitar la administración y control de la compañía.”

En un mundo altamente tecnificado con millares de transacciones diarias resulta imprescindible confiar en los sistemas informáticos para la correcta gestión de la compañía.
Entre otros elementos, los distintos software de gestión administran desde cobros, pagos, entradas en almacén o niveles de caja hasta pedidos pendientes de servir o los impuestos a pagar de tal manera que, si funcionan correctamente, no se percibe su presencia y, si funcionan mal, la operativa de la empresa se erosiona hasta dar lugar a serios problemas.
Sin embargo, a menudo desde la dirección de la compañía se subestima este papel esencial del software de gestión no prestando la debida atención a su elección o tras la misma no se persigue su adecuación al negocio y, en definitiva, se relega a tareas innecesarias o muy por debajo de su capacidad. En la sociedad actual de las comunicaciones infrautilizar una herramienta de estas características es tanto como subestimar el valor de las operaciones.
Un ERP (Enterprise Resource Planning) es un software de gestión empresarial que permite, entre otras cosas, contabilizar los hechos económicos que se producen en la empresa facilitando su registro y posterior administración.
Por regla general, el ERP es un sistema modular que integra los diversos orígenes de operaciones producidas en el entorno empresarial que dan lugar a la información contable.
Los distintos módulos que componen un ERP suelen ser: Gestión de Inventario, Gestión de Pedidos, Facturación, Cuentas a Cobrar, Cuentas a Pagar, Tesorería y Contabilidad General.
Cada uno de estos módulos funciona regulando las distintas operaciones de su área financiera, administrándolas y poniéndose en comunicación con el resto de los módulos hasta pasar a un área central de consolidación o contabilidad general.
Por ejemplo, en el módulo de compras se gestiona la adquisición de inventario; en el de inventario se gestiona la información relativa a ubicación, niveles de stocks y roturas. A partir de estos datos, el módulo de gestión de pedidos reserva el producto solicitado para el cliente y pasa las órdenes de producto al módulo de facturación donde se registran las ventas. Posteriormente, éstas se computan directamente en el módulo de contabilidad general e informan al módulo de cuentas a cobrar para gestionar el cobro de la mercancía entregada.
Gráficamente un ERP tendría esta estructura:

2005 ©Alfonso Pulido Velasco

sábado, 17 de enero de 2009

Evolución de la contabilidad a lo largo de la historia


La contabilidad nace como instrumento de registro de información debido a la simple limitación física de la memoria para retener un elevado número de datos.
Los primeros documentos hallados aparecen dentro del marco de las civilizaciones mesopotámicas y responden tanto a las necesidades de registro como de fehaciencia o respaldo legal de los datos inscritos.
En un primer momento los instrumentos contables ofrecían una visión estática de la propiedad de un determinado individuo o institución, limitándose a anotar meros listados de bienes y cantidades. El doble objetivo era claro: por un lado, a través de este método se podía evaluar la riqueza de una persona; por el otro, facilitaba la gestión de sus posesiones. Tenía, pues, un carácter interno.
Con la evolución del comercio, la forma de registro avanzó en dos grandes áreas: se comenzaron a anotar también las transacciones económicas que se producían, dando lugar al proceso contable; y se exteriorizó la información asociada a la moneda, al desarrollo del contrato y la fe pública.
Indudablemente el desarrollo de la contabilidad está ligado a la expansión del comercio y sus necesidades de registro. Por ello, los mayores progresos que han surgido en esta área se han originado en las naciones que eran grandes potencias comerciales.
En Roma, el codex accepti et expensii, o libro de ingresos y gastos usado por comerciantes y banqueros, donde anotaban los créditos contra el deudor, refleja claramente esta evolución.
Tras la caída del imperio romano, en el seno de las prósperas repúblicas comerciales italianas se produce un innovador avance en el modo y forma de registro de las transacciones contables: el método de la partida doble. A finales del siglo XV, Fray Luca Pacioli fue el primero en dar a conocer universalmente esta técnica contable con la publicación del libro “La Summa de Arithmetica, Geometria, Proportioni et Proportionalita”.
Posteriormente, debido al traslado del centro de gravedad del comercio occidental al noroeste de Europa, surgieron importantes escuelas en Países Bajos y Francia durante los siglos XVI y XVII.
A lo largo del siglo XVIII, autores británicos y estadounidenses también sobresalieron en la mecánica contable y sus diferentes áreas de estudio.
A comienzos del siglo XIX con el desarrollo de la ciencia económica, la contabilidad sufre una nueva evolución, esta vez como herramienta que ha de dar soporte a las nuevas teorías y análisis económicos. Avanzando en el siglo y en paralelo a la revolución industrial, se hace patente la necesidad de nuevos instrumentos que permitan un completo conocimiento de los hechos que se producen dentro de la empresa. Es cuando se profundiza en la contabilidad interna y surge la contabilidad de costes.
Durante el siglo XX, la práctica contable quedó definitivamente regulada por el Estado en cada país en un intento de dotar de credibilidad externa y fiscal a los registros contables que se mantenían dentro de cada empresa. También se desarrolló de forma notable la contabilidad nacional.
La irrupción a finales del siglo XX de las aplicaciones informáticas de gestión en el mundo de la empresa, en concreto el dinámico desarrollo de los E.R.P. , optimizaron el registro contable permitiendo la gestión de operaciones a unos niveles desconocidos hasta entonces.
En la actualidad, con la moderna teoría contable asentada, existen intensos movimientos convergentes hacia una contabilidad universal, fundamentalmente en el área financiera o externa, cuyo origen radica indudablemente en la globalización del mundo empresarial.

Cash Flow Statement case


Desde cualquier punto de vista este es un caso esencial para comprender cómo los flujos de efectivo inciden en una compañía. Pero ojo, su solución correcta tiene premio…






Holland Wireless, N.V.
Prof. Alfonso Pulido
Desde la ventana de su despacho, en la quinta planta de un elegante complejo de
oficinas, Isabelle Bossche, directora general de Holland Wireless, contemplaba
como Jan-Berend van der Heijden, responsable de tesorería de la compañía, salía por
un lateral del edificio y tomaba su vehículo.
Diez minutos antes habían tenido una reunión para discutir los problemas de
efectivo que tenía la empresa desde hacía dos meses y que no tenían apariencia de
solucionarse.
-El problema que tenemos de caja se solucionaría si presionáramos a los
proveedores y les pagáramos a 30 días en lugar de al momento –dijo Jan Berend
ofendido pues se sentía centro de los ataques de la directiva.
-Eso no es tan fácil, Jan –dijo Isabelle condescendiente.- Como bien sabes, somos
una empresa muy joven y pequeña. Nuestros proveedores sirven a muchos otros
competidores. Si les presionamos, podríamos perder el suministro. En este negocio
apenas hay margen y, si les demoramos el pago, apenas tendrían beneficios con
nosotros. Tendríamos que ser mucho más grandes para forzar esa situación.
-Isabelle, la solución es clara: o se paga a los proveedores más tarde o se cobra
antes de los clientes.
-Jan, con los clientes tenemos el mismo problema. Nuestros precios no son tan
buenos, bastante hemos hecho al conseguir que paguen a 30 días. Si les apretamos
por ese lado, se pueden ir también a nuestros competidores –se encogió de
hombros.- Nuestro negocio está en un difícil equilibrio, cualquier cambio en la
forma de pago provocaría tensiones con los clientes o con los proveedores. Un fallo
con cualquiera de ellos nos hará cerrar.
-Entonces no veo solución: la compañía tiene un déficit estructural de caja. Si
seguimos así, en dos meses no podremos atender los pagos a los proveedores.
-Si los proveedores no cobran, dejarán de servirnos mercancía. Si no podemos
pagar, pidamos un crédito para atender los pagos. ¡No lo veo tan difícil!
-¡Es difícil, Isabelle! Lo que quiero que entiendas es que sería pan para hoy y
hambre para mañana. Insisto, tenemos un problema estructural que debemos
resolver. Debemos pagar a nuestros proveedores después de que cobremos de los
clientes.
-No podemos. ¡Debes encontrar otra vía! Se te paga para que encuentres otra vía.
-No, se me paga para que controle la tesorería y os avise de los posibles
problemas, cosa que estoy haciendo ahora mismo.
-Jan, me da igual cómo, pero encuentra una solución.
Holland Gíreles, o HW como era ya conocida en el mercado, había nacido 18 meses
antes cuando un ingeniero informático, Ros van der Kamp, se puso en contacto con
un grupo de inversores para poner en marcha una compañía dedicada a la
distribución de nueva tecnología que permitía conectar diferentes computadoras
entre sí sin la ayuda de cables.
En un tiempo récord, la sociedad se puso en marcha. Isabelle Bossche fue
contratada para dirigir el negocio; el propio Ros van der Kamp se encargaría de los
departamentos de operaciones e información y tecnología; y Filip Vanhaelewyn, uno
de los inversores, se ocuparía del marketing y de las ventas. La administración y la
gestión del almacén se subcontrataron y se crearon varios puestos dentro del
organigrama como enlace entre el negocio y las áreas externalizadas. En uno de
esos puestos como responsable de tesorería estaba Jan-Berend van der Heijden.
La idea fue un éxito desde el principio. La nueva tecnología permitía movilidad para
las computadoras ya que no tenían que quedar cerca de una conexión para estar
comunicadas y ahorraban importantes costes de infraestructura.
El proceso de negocio no era complejo. HW importaba los aparatos a través de un
mayorista alemán que, a su vez, los traía de una fábrica en Corea. Ya en Holanda,
HW distribuía los equipos a pequeños y medianos negocios de informática.
La disminución del tamaño de los equipos y el aumento de la velocidad de conexión
que proporcionaban hacían suponer un importante aumento de la demanda a corto
plazo.
Filip Vanhaelewyn se rodeó de un pequeño equipo de vendedores y desarrolló un
plan de ventas basado en el mercado potencial para el producto y la capacidad de
distribución de HW.
El target eran tiendas de tamaño medio, sin capacidad para poder ir directamente a
un fabricante o a un gran mayorista pero no tan pequeñas como para que el coste
de la gestión del punto de venta superara a los ingresos.
Con estas premisas, seleccionaron 150 puntos de venta dentro del mercado
holandés con capacidad para absorber cada una la media de 300 unidades de
producto al mes.
Isabelle, Filip y Ros calcularon que los medios con los que contaba la compañía
permitirían atender adecuadamente un crecimiento de 2 tiendas por mes durante el
primer año; 5 tiendas los siguientes 6 meses; y un ritmo de 7 tiendas al mes
durante el tercer año. A esta tasa de crecimiento, estarían presentes en todo el
mercado de los Países Bajos transcurridos estos 3 años.
Según Ros van der Kamp, si las ventas crecieran a una tasa mayor no se podrían
manejar adecuadamente las operaciones de suministro, reposición y atención de
incidencias, así como gestionar de forma correcta el aparato administrativo ya que
cada nueva tienda cliente incorrectamente tratada implicaba un incremento de la
burocracia.
De esta forma, también podían prever de forma adecuada las unidades a comprar y
gestionar correctamente el envío y los pagos.
La idea era, en palabras de Isabelle, “crecer despacio pero con pie firme”. De esta
forma, alcanzarían una reputación de proveedor serio y seguro.
En realidad, el fin de HW era crear una importante red de distribución. Según Filip,
“hoy son aparatos wireless pero mañana serían, por qué no, ratones, memorias usb
o cualquier cosa que diera beneficios y pudiera ser absorbida por el canal”.
Desde esta perspectiva, no importaba el estrecho margen por producto.
“Obviamente, un 8% por producto no es suficiente. Por ello, nos centraremos en
mantener constantes los costes. Creceremos lentamente pero nuestra estructura de
costes fijos será idéntica si tenemos un cliente ó 200. Por otro lado, con la red
montada, conseguiremos aumentar nuestro volumen de ventas y se incrementará
nuestra fuerza frente a proveedores y a clientes e igualmente podremos vender
cualquier cosa”. Isabelle Bossche, 11 de Enero de 2003.
Confiando en un perfecto sistema de operaciones diseñado por Ros van der Kamp,
decidieron mantener un stock en el almacén igual a las ventas del mes siguiente.
Asumían cierto riesgo pero, de esta forma, podrían asumir el pago inmediato a los
proveedores y eliminar los costes de almacén trasladando prácticamente de forma
directa el producto desde el mayorista alemán al cliente.
Dado el tamaño medio de los clientes, por regla general no fue problema conseguir
que fueran accediendo a pagar en 30 días.
Y el proceso se puso marcha. Los representantes de ventas del equipo de Filip
Vanhaelewyn se lanzaron a la conquista de las dos primeras tiendas y Ros van der
Kamp adquirió 400 unidades de aparatos wireless para atender las ventas del
primer mes.
Por otro lado, Isabelle ordenó a Jan-Berend van der Heijden que dispusiera una caja de
551.000 € para atender los pagos de las primeras 400 unidades y de las siguientes aunque –
dijo- “no será necesario disponer del total ya que cuando comiencen a pagar los clientes los
cobros y los pagos se equilibrarán”.
El primer mes todo funcionó perfectamente. Las tiendas vendieron todas las
unidades que se habían calculado y que Ros van der Kamp compró el mes anterior.
Un mes después de la venta, las tiendas atendieron los pagos y la situación fue
idéntica hasta el octavo mes
En esta fecha, Jan-Berend van der Heijden informó a Isabelle Bossche de que HW, con
16 clientes que demandaban 3.200 unidades de producto, no podía pagar a los
proveedores.
Isabelle pidió un crédito por el importe necesario pero la situación se repitió al
siguiente mes. Al tercer mes con desfase en caja, volvió a reunirse con Jan-Berend
van der Heijden para mantener la conversación descrita al principio.
Cuestiones:
¿Qué está ocurriendo?
¿Qué soluciones propondría si fuera Jan-Berend van der Heijden?
Si fuese Isabelle Bossche, ¿qué haría con Jan-Berend van der Heijden?
¿Es viable el negocio tal y como está planteado?

© Alfonso Pulido Velasco 2005

miércoles, 7 de enero de 2009

Conceptualmente...¿Qué es un EFE?

Un Estado de flujos de efectivo es una herramienta financiera que muestra la variación neta del efectivo y otros activos líquidos equivalentes de la empresa a lo largo de un periodo.
Un cuadro de flujos de efectivo debe ser capaz de explicar cuál ha sido el origen y en qué se ha aplicado el efectivo de una compañía, entendiendo por efectivo (de forma general pues la legislación de cada país matizará estos conceptos ): la tesorería en caja, los depósitos bancarios a la vista e instrumentos financieros convertibles en efectivo a muy corto plazo.
El estado de flujos de efectivo permitirá evaluar dónde se está gastando el líquido disponible o cuáles son sus fuentes; la capacidad de asumir los costes de financiación de la deuda; el pago de dividendos; posibilitará la predicción de flujos futuros , facilitando la toma de decisiones por parte de los gestores de la empresa, así como el análisis de la misma por los receptores externos de la información. También dejará calcular la capacidad que la compañía tiene para generar efectivo haciendo posible la comparación entre periodos.
Si bien el estado de flujos de efectivo da lugar a conclusiones por sí mismo, lo cierto es que adquiere toda su potencia en conjunción con el balance y la cuenta de resultados. Un análisis conjunto con la cuenta de resultados permitirá chequear la estructura financiera de la empresa, así como diagnosticar posibles problemas de liquidez y solvencia. El uso junto al balance permitirá evaluar los cambios dentro del inmovilizado registrados en el estado de flujos de efectivo y cuantificar el impacto de los mismos sobre la estructura patrimonial.