Existen dos fórmulas para abordar el análisis de las actividades de explotación de una compañía: un método directo y otro calificado como indirecto. Ambas opciones se exponen a continuación.
El método directo diferencia los conceptos de cobros y pagos detallando todas las partidas que han supuesto un aumento o disminución del efectivo y equivalentes. La información se puede obtener de los libros contables de la compañía o ajustando las partidas de la cuenta de resultados con las variaciones en las cuentas de existencias, clientes y proveedores, teniendo en cuenta las partidas sin movimientos de efectivo como las amortizaciones y partidas que vayan a los capítulos de inversión o financiación. La mecánica de elaboración del cuadro a través de estos ajustes es análoga al método indirecto. Sin embargo, a diferencia de este último, estos ajustes no se presentan.
En el método indirecto, también conocido como método de conciliación, se obtiene el flujo de efectivo neto a partir de ajustes realizados sobre el resultado del ejercicio relativo a aquellas partidas que han incidido en su consecución pero no han supuesto movimientos de efectivo o equivalentes, y a aquellas otras que sí han incidido en el resultado y en el efectivo en periodos distintos como las variaciones en clientes o proveedores.
La elección de uno u otro método afectará fundamentalmente a la presentación del flujo por actividades de explotación no percibiéndose, en la forma, diferencias significativas para los flujos de inversión y financiación.
©Alfonso Pulido Velasco 2009